2BLEFILO ADQUIERE LOS DERECHOS DEL LIBRO SOBRE LA VIDA DE EUGENIA DE MONTIJO
La productora de ficción del Grupo Secuoya, 2blefilo, ha adquirido los derechos de adaptación de la novela de Pilar Eyre, "Pasión Imperial", que narra la vida de la que fue la última emperatriz de Francia y esposa de Napoleón III, la granadina Eugenia de Montijo. 2blefilo iniciará la adaptación de esta novela en las próximas semanas con el fin de producir una miniserie de 6 capítulos para televisión. Eugenia de Montijo (Granada 1826- Madrid 1920) fue probablemente la mujer con más poder de su época. Su explosiva belleza, su ambición y su desparpajo sedujeron al mismísimo Napoleón III, lo que la convirtió en Emperatriz de Francia. Según Pilar Eyre, existe «una Eugenia de Montijo mas allá de las edulcoradas películas y canciones que hemos conocido aquí en España, descarnada, real y tan humana que muchos han preferido mantenerla en secreto». «El silencio y la ocultación hipócrita nos han hurtado una vida llena de sucesos prodigiosos y una mujer carismática capaz de lo más grosero y lo más heroico; pero nunca jamás una española ha tenido tanto poder como ella ni ha dejado una huella más indeleble en la Historia». De origen noble, los primeros años de Eugenia fueron turbulentos: acosada por los amantes de su madre, la promiscuidad, el libertinaje, la ruina y el desprecio social llegó a intentar suicidarse por amor. Quiso entregarse al Duque de Alba, quien también la rechazó para casarse con su eterna y envidiada rival: su hermana Paca. Para superarla, a Eugenia sólo le quedaba convertirse en la última Emperatriz de Francia. La novela de Pilar Eyre que 2blefilo llevará a televisión narra precisamente eso, el lado menos conocido y más sorprendente de una mujer que cambió París, puso en boga el maquillaje, los regímenes para adelgazar, los aparatos de gimnasia, la gastronomía, la crinolina o el color malva, el mismo que el de sus ojos, y gracias a ella se construyó el Canal de Suez. Fumaba, bebía, nadaba en el mar y enseñaba los tobillos, se convirtió en el símbolo de la mujer moderna y, cuando ya no lo esperaba, conoció al fin el amor delirante y clandestino por un hombre tan fascinante como ella. Sus aciertos fueron muchos, pero sus fracasos acabarían costándole el Imperio.